24 enero, 2012

Brian Epstein, el quinto Beatle

Hace 50 años, el empresario se convirtió en mánager del Cuarteto de Liverpool, con quien creó la leyenda musical


CIUDAD DE MÉXICO, 23 de enero.- Cinco años bastaron para inscribir su nombre en la historia de la música. Un lustro suficiente para salir del anonimato que brindaba su posición tras bambalinas para ser considerado, desde entonces y hasta ahora, el quinto integrante de, quizá, la agrupación musical más famosa en la historia del rock internacional: The Beatles.

Lo que Brian Epstein hizo por y para The Beatles sólo se entiende cuando se trata de comprender la grandeza de los Fab Four. Un avispado empresario, inmerso en la industria musical como herencia de los negocios familiares, fue punto de partida para dar forma a la leyenda que John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison construyeron.

El encuentro entre los músicos y el empresario fue, como dictan las normas que construyen las leyendas, un golpe de suerte. Dedicado a su labor al frente de la tienda North East Music Stores (NEMS) en la calle Great Charlotte primero y en la nueva sucursal en la calle Whitechapel después, Epstein era reconocido por su amplio catálogo musical, uno que permitía asegurar a todos sus clientes la capacidad de encontrar cualquier disco, en ese entonces de vinil, que desearan.

Fue esa certeza la que movió a uno de sus clientes a pedirle una copia del sencillo My Bonnie, grabado en Alemania por unos desconocidos que ya comenzaban a llamar la atención de los melómanos de Reino Unido.

Movido por la curiosidad, y por un afán de mantener su reputación, Epstein se dio a la tarea de perseguir el acetato del que pocos habían escuchado algo. Ante la imposibilidad de conseguirlo por las vías recurrentes, Epstein volteó hacia la fuente original, hacia The Beatles, quienes en aquel entonces, los primeros años de los 60, actuaban en el Cavern Club. El encuentro, según recogen diversas biografías, tuvo lugar el 9 de noviembre de 1961.

Tras conocer a los músicos, Epstein supo que tenía ante sí un acto llamado a cambiar los cimientos de la industria musical.

Para Epstein, según su autobiografía A Cellarful of Noise (1964), el carisma de The Beatles iba más allá de sus canciones y fue eso lo que lo animó a trabajar con ellos.

Apenas un mes después, el 10 de diciembre de 1961, tras un sinfín de charlas, tanto el empresario como los músicos decidieron trabajar en conjunto; sin embargo, la firma del histórico contrato aún estaba lejos, pues las fiestas navideñas postergaron la rúbrica que habría de unir a la banda y al empresario por cinco años.

Fue hasta el 24 de enero de 1962 cuando en casa de Pete Best, en ese entonces aún baterista de la banda, Epstein extendió el contrato al grupo con la novedad de que él mismo no estamparía su firma dejando así, en manos de los músicos, la decisión unilateral de terminar, cuando ellos quisieran, la relación laboral.

A Epstein, nacido el 19 de septiembre de 1934 y quien entonces contaba con 27 años de edad, se le atribuye un cambio sustancial en la banda, pues fue a expensas suyas que los músicos comenzaron a presentarse en sus conciertos con una imagen más pulcra, en la que predominaban los trajes.
Así, el empresario, hijo de Harry y Malka Epstein, comenzó a fincar los esbozos que abrirían la puerta a la fama. Fue el joven quien, cansado luego de tocar la puerta de distintos sellos discográficos en Reino Unido, logró que Parlophone, filial de la transnacional EMI, le diera una oportunidad al cuarteto. Fue también el propio Epstein, quien tuvo la responsabilidad de despedir a George Best, quien no satisfacía las exigencias de George Martin, productor de la banda.

Con él al mando, Lennon y compañía grabaron Love Me Do/P.S. I Love You, considerado como el primero que hicieron para EMI, empresa que hasta ahora es poseedora de los derechos sobre el catálogo de los ingleses. Con ese disco, The Beatles inauguraron de manera formal su meteórico ascenso a la fama  internacional.

Tras el grupo, Epstein fue pieza clave para la grabación de discos como Please Please Me (1963), With The Beatles (1963), Introducing... The Beatles (1964), Meet the Beatles! (1964), The Beatles’Second Album (1964), A Hard Day’s Night (1964), Something New (1964), Beatles for Sale (1964), Beatles ‘65 (1964), Help! (1965), Rubber Soul (1965) y los emblemáticos Revolver (1966) y Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (1967). A él también se le atribuye la puesta en marcha de Apple Corps, empresa dedicada a salvaguardar los intereses personales y artísticos del Cuarteto de Liverpool.

Fueron cinco años y siete meses los que Epstein dedicó a los Fab Four poco más de un lustro que lo confirmó como el amalgama que mantenía los crecientes egos de los músicos unidos. Tan evidente fue su importancia dentro de la dinámica de la banda que, tras su fallecimiento, el 27 de agosto de 1967, el rumbo de los británicos se tornó sombrío.

“Cuando Brian murió, supe que ahí se acababa todo. Supe lo que habíamos tenido...” declaró Lennon tras la muerte de uno de los mánagers más famosos en la historia del rock and roll.

Conócelo
Brian Samuel Epstein
Nació el 19 de septiembre de 1934.
Empresario musical inglés.
Considerado uno de los mayores responsables del éxito inicial de The Beatles.
Mánager del cuarteto de Liverpool durante cinco años y siete meses.
Falleció a los 32 años, el 27 de agosto de 1967.

Para saber
El 24 de enero de 1962, en casa de Pete Best, entonces baterista de la banda, Epstein extendió el contrato a The Beatles en la que él no estampó su firma dejando así, en manos de los músicos, la decisión de terminar, cuando ellos quisieran, la relación laboral.

Gran visión
Además de manejar los hilos de The Beatles, Epstein trabajó con Gerry & The Pacemakers, Billy J. Kramer & The Dakotas, The Fourmost y Cilla Black.

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