No vamos a poner en duda la genialidad de George Harrison como músico, pero para los que no conozcan esta historia, tal vez resulte simpática esta disputa legal a la que tuvo que someterse luego de que le acusaran de plagio.
Luego de la separación de los Beatles, Harrison publicó su álbum “All things must pass”, su primer disco como solista que entre otros méritos era el primer álbum triple de la historia musical y además ayudó a despejar todos los prejuicios que había sobre su talento luego de haber vivido toda su época de Beatle a la sombra de McCartney y Lennon (tal vez por eso terminó teniendo mejor relación con Ringo). El disco fue un gran éxito y quedó en la historia de la música, pero bien sabemos que detrás de todo éxito siempre hay algún pillo que quiere sacar crédito gratis de dicho suceso.
Y no tardó en llegar la primera demanda por plagio. Pocos años después de la publicación del disco una demanda de plagio caería sobre Harrison argumentando que su tema “My sweet lord” era peligrosamente similar a “He’s so fine” del grupo The Chiffons. Aunque Harrison negó las acusaciones, perdió el juicio ya que la corte afirmó que Harrison pudo haber copiado subconscientemente el tema de The Chiffons. Harrison tomó el episodio para defenderse la mejor forma que sabía: dedicándole un tema al tribunal que lo condenó y mofándose de él. Ese fue el origen de la canción “This song” que fue publicada en el álbum “Thirty three & 1/3”.
Años más tarde, en la década de los ’90 Harrison volvió a tener problemas por este mismo asunto. Esta vez fue con Allen Klein, ex manager de los Beatles. Klein compró la compañía Bright Tunes, dueña de los derechos de “He’s so fine”, y le entabló una nueva demanda a Harrison. Esta vez la corte falló a favor de Harrison argumentando que en el primer juicio por plagio Klein había estado del lado del ex Beatle y esta vez había decidido cambiar de lado solo para beneficio personal.
Finalmente Harrison terminó tomando una decisión que le ahorraría futuros problemas: comprar los derechos de “He’s so fine”.
Original o copia, la verdad es que ambos temas se parecen y mucho, pero no por eso “My sweet lord” deja de ser una pieza maestre dentro de la historia del rock. Juzguen ustedes mismos sino luego de escuchar los dos temas que les dejo a continuación.
MY SWEET LORD
“He’s so fine”
COMENTARIO DE JAMES STUART
En este caso en particular yo no me creo que George copiara literalmente la canción, recordad que por aquella epoca se había liberado de ser un Beatle, entonces se sentiría tremendamente inspirado, a saber si lo del subsconciente fue verdad o no.
El tal Allen Klein a mi nunca me cayó bien, pero no me acordaba que luego se oposicionó tmabién contra George en este asunto también.
Pero lo que si esta claro que MY SWEET LORD es toda una obra maestra.
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