02 junio, 2010

Siempre nos quedarán The Beatles

31.05.2010 -
EL 1 de junio de 1967 se puso a la venta en el Reino Unido el octavo álbum de The Beatles, titulado Sargent Pepper's Lonely Hearts Club Band. Semanas después se pudo comprar el disco en Sevilla. Pocas veces se había vivido que un hecho cultural se convirtiera en un acontecimiento mundial con tal expectación y simultaneidad en decenas de países. Y que haya tenido tal capacidad de influir en una generación. Ya nada fue igual. No sólo para los que teníamos 19 años en aquel momento, sino para la música pop en general y para generaciones y generaciones de jóvenes que aún hoy se siguen incorporando al universo creado por el grupo inglés. Ahora hemos asistido a casos como el Ipod de Apple. Por cierto, así llamaron años antes The Beatles a su mítico estudio londinense.

Tras varios años de giras y actuaciones en directo, decidieron parar un tiempo y reflexionar sobre su obra musical. Hacer algo nuevo, diferente, más completo. El álbum Sargent Pepper's... fue la respuesta. Abrió definitivamente las puertas del rock a la incorporación de todo el patrimonio musical clásico y popular, con todo tipo de instrumentaciones y arreglos, inspiraciones sinfónicas, orientales, y sonidos cotidianos. Un disco en el que las canciones están unidas, con apenas pausas entre ellas, y que son en sí mismas piezas inolvidables, auténticas crónicas poéticas de una época, pero con capacidad de seguir interpretando nuestros sentimientos colectivos. Como With a little help from my friends, un auténtico himno a la amistad o Lucy in the Sky wiht diamons el emblema durante años de la estética psicodélica. Y con canciones cargadas de lirismo y amor a la vida como She's leaving home y When I'm sixty four.

No fue sólo innovador en lo musical, también el diseño de su carpeta se convirtió en un referente, con el fabuloso collage diseñado por Peter Blake, con los cuatro de Liverpool entre iconos del siglo XX como Marylin Monroe, Marlon Brando, Bob Dylan y otros muchos. Aún conservamos en casa el vinilo original y de vez en cuando lo oímos. Es el responsable en parte de que mantengamos montado nuestro plato de aguja.

Ahora, en los momentos presentes de inestabilidad económica, de incertidumbre, de mandarinato de economistas, columnistas y tertulianos, en el que los altibajos de las cotizaciones de Bolsa nos abruman diariamente desde los titulares de prensa y marcan el futuro de los estados, está bien recordar que gran parte de los sucesos que marcaron nuestra vida fueron hechos culturales. El día que leímos Rojo y Negro de Sthendal, cuando afrontamos escenificar La tempestad de Shakespeare, la inmersión en un mundo familiar para siempre en El hombre tranquilo de John Ford y cuando sacamos de su funda por primera vez el vinilo de Sargent Pepper's Lonely Hearts Club Band de The Beatles. Aún no hay perspectiva para saber como quedará en los libros de historia la crisis que estamos viviendo. Lo que si está claro es que son buenos tiempos para ponerse a salvo en la cultura. Siempre nos quedarán The Beatles.

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