El verdadero Paul McCartney murió en 1966. Elvis Presley está vivo y reside en Argentina desde 1977. Los rumores sobre estos dos íconos musicales han resistido generaciones de escépticos hasta convertirse en leyendas urbanas conocidas en todo el mundo.
Los detalles que plagan ambas historias rayan el juego de ingenio. Cuenta la leyenda que el 9 de noviembre de 1966, mientras grababa el disco Sgt. Pepper`s Lonely Hearts Club Band, el ex Beatle discutió con sus tres compañeros y salió manejando a alta velocidad hasta chocar con un camión.
Desde entonces, lo reemplazaría un ex policía llamado William Campbell que tiempo atrás había ganado un concurso de dobles. El rumor, lanzado por un programa de radio, ha sido relatado incontables veces.
Dos estudiantes de Michigan incluso publicaron una revisión del disco Abbey Road donde surgirían pistas de la muerte de McCartney, como que quien aparece en portada es más bajo que el verdadero. El mito también se alimenta en "mensajes ocultos" en las letras de algunas canciones.
La otra leyenda, la de Elvis, alega tanto que éste se cansó de la fama como que habría perdido millones en un negocio vinculado con la mafia, por lo que ofreció al gobierno desmantelar al grupo a cambio de una nueva identidad.
Dos horas después de anunciarse su muerte, un hombre llamado John Burrows (alias utilizado por Presley muchas veces) compró un pasaje a Buenos Aires, y testigos aseguran haberlo visto en tres ocasiones.
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