09 octubre, 2010

Clásico del fútbol y problemas de agenda frustran el retorno de Paul McCartney a Chile La no disponibilidad del Estadio Nacional para el 7 de noviembre hizo que Santiago saliera del tour.


Estaba todo acordado y el plan sólo aguardaba el timbre final. El primer fin de semana de septiembre, representantes de Paul McCartney llegaron hasta Santiago para cerrar el acuerdo que involucraba el retorno del músico al país para el domingo 7 de noviembre, única fecha destinada para su venida y con el Estadio Nacional como opción prioritaria. Las negociaciones se habían impulsado desde principios de año y desataron una dura carrera entre dos de las principales productoras que funcionan en Chile por adjudicarse una de las citas musicales más esperadas de los últimos años. Incluso existía un itinerario preliminar que hablaba de inicio de venta de entradas para fines de septiembre y de contratos con sponsors.

Pero la ilusión de volver a ver a un Beatle en Santiago se fue cayendo de a poco y ayer tuvo su lápida más dura: McCartney confirmó el tramo argentino de su tour sudamericano (pasará el 10 de noviembre por el estadio Monumental de Buenos Aires) y excluyó de manera definitiva a Chile.

Según comentan desde una de las productoras involucradas, los mayores obstáculos con los que tropezó el retorno del artista fueron la no disponibilidad del reducto de Ñuñoa para el domingo 7 -ya que para esa misma jornada está agendado el clásico entre Universidad de Chile y Colo Colo- y la escasa flexibilidad de su agenda artística y personal.

Durante varios días, los encargados iniciaron una serie de negociaciones con la Asociación Nacional de Fútbol (ANFP) para mudar el día o el lugar del partido, pero ninguna prosperó. Ante la premura del plan -que también incluía ocupar el sábado 6 para el ensayo y la prueba de sonido- las gestiones eran a contrarreloj. La semana posterior a las celebraciones por Fiestas Patrias, la ANFP decidió no mover el partido y dio el primer gran portazo a los planes por traer al hombre de Yesterday, ya que su staff veía al Nacional como la opción preferente para su aterrizaje.

Por su parte, los dirigentes de la "U" tampoco dieron su brazo a torcer y querían que el equipo siguiera ejerciendo su localía ante Colo Colo en el coliseo ñuñoíno. Consultado por La Tercera, el presidente del cuadro azul, Federico Valdés, confirma que el enlace siempre tuvo al Nacional como su plaza fija. José Yuraszeck, accionsita mayoritario de Azul Azul, agrega: "Soy fanático de los Beatles y de la "U"... por lo que tengo sentimientos encontrados, pero el clásico se jugará en el Estadio Nacional el 7 de noviembre".

La otra empresa involucrada en las negociaciones barajó la opción del Estadio Monumental, alternativa que tampoco prosperó. Incluso, en algún momento se tanteó la posibilidad de que el show arribara a fines de noviembre (después de su fecha confirmada en Sao Paulo para el 21 de ese mes), pero todo quedó en nada. En nada: este lunes 4 se oficializó que el día 7 se trasladaría a Porto Alegre, ciudad brasileña donde se iniciará el tramo continental de su gira (privilegio que también habría caído en Santiago).

Es que la imposibilidad de ocupar el Estadio Nacional hizo casi inviable que "Macca" pudiera fijar otra fecha para su desembarco. Según comentan fuentes conocedoras de las negociaciones, el músico tiene una apretada agenda personal y laboral que han marcado el itinerario de su Up and coming tour. Por ejemplo, gran parte de los shows los ha anunciado con casi un mes de anticipación (la fecha del 10 de noviembre en Argentina sólo se confirmó ayer) o evita fijar muchos conciertos en días seguidos. O también ha caído en situaciones casi inéditas en las actuales giras musicales: el bajista empezará a recorrer la región el día 7 en Porto Alegre, luego llegará el 10 a Buenos Aires, volverá a su residencia en Londres por 10 días, para posteriormente retornar a Sao Paulo el 21.

Otro de los escenarios delicados que consideraron los productores fue la falta de plazos más extensos con que se negoció su venida. Aunque se trata de una institución cultural que está por sobre contingencias relacionadas con la sobreoferta de shows, las pocas semanas que se tenían para publicitar la cita y vender las más de 50 mil entradas que se destinarían a su espectáculo fueron otra situación compleja. Un escenario distinto a mercados más populosos, como el brasileño o el argentino, donde incluso se planea sumar nuevas fechas.

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