El ex Beatle se presentaba ante 64 mil fanáticos, cuando el exceso de efusividad le jugó una mala pasada.
Una jornada memorable coronó Paul McCartney la noche del domingo en el estadio Morumbí de Sao Paulo, Brasil, ante 64 mil personas. Y con chascarro incluido: toda esa cantidad de gente vio cómo el ex Beatle se dio un porrazo en el escenario, hacia el final del show.
Luego de tres horas de show, al momento de la despedida, fue cuando el viejo y querido Paul se fue al suelo. La escena fue inmortalizada por las cámaras y subida a internet. Para sazonar el regreso del músico a Sudamérica luego de 17 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario