La diseñadora ha declarado que se basó en sus recuerdos de infancia a la hora de diseñar su línea infantil. Stella McCartney recordó cómo de pequeña no era cuidadosa con su ropa, así que decidió usar tejidos duraderos, para que los niños pudieran moverse con libertad, y colores vistosos para llamar su atención.
Stella McCartney ha lanzado recientemente su segunda línea de moda infantil con la firma GAP, y ha explicado que se basó en sus recuerdos de infancia a la hora de elegir los colores y los tejidos que iba a utilizar.
"Esta colección se basa en mezclar y combinar, así es como me criaron", ha declarado al diario Sunday Telegraph. "Cuando era pequeña mis padres nos ponían cualquier cosa. Tenía algunas prendas francesas buenas, pero no era nada considerada ni cuidadosa con ellas".
Por ello, la hija del Paul McCartney seleccionó telas que fueran duraderas y colores que atrajeran a los niños: "No hay excusa para los malos colores. Los tejidos tienen que durar, no puedes decirle a un niño que sólo se puede poner cierta prenda una vez, o que cuando la lleve tiene que portarse bien".
Además, la diseñadora es madre de tres hijos, así que sabe tiene muy en cuenta qué es lo que más les conviene a la hora de elegir y diseñar ropa: "No hay razón para que la ropa de niño no tenga el tacto más suave".
Entre los modelos de la colección infantil de Stella McCartney se pueden encontrar vestidos con estampado de peces, camisetas de ganchillo, pantalones pitillo, camisetas azules bordadas con vaqueros y pijamas que brillan en la oscuridad.
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