10 de abril de 1970
Existen las cosas y el relato de las cosas.
El 10 de abril de 1970, un día como ayer de hace cuarenta años, Paul McCartney hizo pública su declaración en la que anunciaba un impasse de la banda y su descreimiento respecto a un futuro trabajo conjunto con John.
La letra implicaba, mas que decía, que los Beatles habían terminado.
El relato dice, entonces, que hace cuarenta años y un día, los Beatles sacudieron al mundo una vez mas.
Las cosas ocurrieron, como es bastante sabido, de una manera diferente a la del relato.
Los Beatles no terminaron en un solo día ni por una sola causa, asi como su fenómeno no se debió a un solo motivo.
La banda comenzó a terminar en 1966 luego de la última gira.
Y a fines de 1966 cuando John conoció a Yoko, en lo que sería una relación que le ayudaría a encontrar el camino que tanto buscaba.
Y en 1967 luego de la muerte de Brian Epstein.
Y poco después cuando John entró de lleno en la heroína.
Y después, cuando Paul comenzó a grabar todos los instrumentos en algunas canciones del Album Blanco.
Y cuando Ringo dejó el grupo en 1968, cansado de las peleas, regresando a las dos semanas.
Y cuando George dejó el grupo en 1969, cansado de ser ninguneado, para regresar a los pocos días.
Y mas luego, cuando John se enteró que Paul tenía mas acciones de Northern Songs que él, rompiendo un pacto tácito de hacer todo los dos juntos en ese tema.
Y después aún, cuando John violó el otro pacto, el de las decisiones de a cuatro, eligiendo a Allen Klein como su representante.
Y mas luego, todavía, cuando en un breve e inusual arrebato de autoconfianza, John se presentó en público en Toronto, sin los Beatles, verificando que su vida artística-musical podía trascender las fronteras de la banda.
Y cuando John anunció, en Setiembre de 1969, que dejaba definitivamente al grupo.
Estas fueron las cosas. El anuncio de Paul, hace cuarenta años y un día, fue solamente el relato.
Cosas y relatos acerca de la desaparición de los Beatles como banda.
Que, como sabemos, nunca ocurrió.
Porque si bien eran los dueños de la música, la banda en sí misma hacía rato que había cambiado de dueño. La gente, en concreto, es la que decide con su recuerdo o con su olvido cuando algo desaparece o continúa.
Serán Paul, Ringo, y los herederos de John y George los que sigan lucrando con las cuestiones de la banda, y bien merecido que lo tienen.
Pero somos nosotros los que, cada vez que escuchamos una canción, compramos un disco, conseguimos una foto, o sacamos un tema con nuestros instrumentos, los que hacemos vigente al fenómeno musical de masas mas importante de todos los tiempos.
Porque en cada una de esas ocasiones, hacemos resonar el viejo eco de unas voces adolescentes que, hace mas de cincuenta años, siguen gritándose entre ellos:
“Where are we going fellas?
To the top Johnny!
Where is that fellas?
To the toppermost of the poppermost !!
Right !!“
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