Hoy se celebra el 70 aniversario del nacimiento de John Lennon, uno de los artistas que cambió el rumbo de la música rock.
Hoy, setenta años después, sus seguidores lloran su injustificada ausencia y se consuelan escuchando sus composiciones, ya sean las creadas para los Beatles, junto a Paul McCartney, o las producidas durante su carrera en solitario, estos últimos recién reeditados con el beneplácito de su viuda Yoko Ono.
Es complicado describir a John Lennon en una sola palabra. De hecho, son muchas las que se amontonan en la cabeza cuando se piensa en él: apasionado, irónico, combativo, utópico, transgresor. Cualquiera de ellas serviría, aunque para muchos la mejor definición sería: amante de la música.
Y es que, a través de sus canciones Lennon, que murió asesinado por Mark David Chapman a los 40 años, fue evolucionando y cambiando el mundo a su manera. Con los Beatles revolucionó el sonido rock con álbumes como Hard Day’s Night, Beatles For Sale, Rubber Soul, Revolver, Let It Be o el incomparable Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. En menos de ocho años de carrera conjunta, Lennon, McCartney, Ringo Starr y George Harrison, marcaron cada nuevo paso de la industria musical.
Para la historia quedan canciones como A Day In The Life, Eleanor Rigby, Revolution, Twist And Shout, Help!, Strawberry Fields Forever, Lucy In The Sky With Diamonds, Across The Universe o la preciosa e irrepetible composición de Harrison, While My Guitar Gently Weeps.
Cansado por las diferencias artísticas con McCartney y claramente influenciado, por no decir otra cosa, por las opiniones de la artista vanguardista japonesa Yoko Ono, John Lennon decidió seguir su camino musical en solitario.
Hay que tener en cuenta que este periodo de su vida fue claramente menos prolífico, ya que sólo publicó cinco álbumes en diez años frente a los once discos en siete años con los Beatles.
Sin embargo, en este caso también, compuso canciones que pasarían a la historia como verdaderos himnos rock.
Su primer trabajo John Lennon/Plastic Ono Band, publicado en 1970, consiguió el apoyo unánime de la crítica gracias a temas como Mother, Working Class Hero o God, canción en la que enterraba definitivamente a sus antiguos compañeros cuando entonaba la frase “No creo en los Beatles”.
Un año más tarde llegó el icónico Imagine en el que aparecen canciones tan relevantes como Jealous Guy, Gimme Some Truth, Oh Yoko! y la homónima e imperecedera Imagine.
A estas bombas sonoras les siguieron los casi siempre menospreciados Mind Games y Walls and Bridges, así como el espectacular álbum de versiones Rock ‘n’ Roll y su preciosa interpretación de Stand By Me. Pocas semanas antes de su asesinato, Lennon publicó junto a Yoko Ono Double Fantasy, un trabajo muy desigual, pero especialmente interesante en su fondo.
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