“Chemopirîmba”. Así resumió Lucho Melgarejo lo que sintió al ver en escena a uno de sus máximos ídolos musicales: Paul McCartney.
Lucho formó parte de la cuarentena de paraguayos que rumbeó vía terrestre a esta ciudad junto a la agencia Punto Viajes para asistir a uno de los dos recitales que el ex Beatle ofreció en el estadio River Plate.
Cerca de 100 mil personas presenciaron el ingüerioviable show la noche del miércoles y jueves. Más de 100 paraguayos katu rumbearon, ya sea por tierra o aire, a Kurepilandia para estar presente en el megarecital, que duró unas tres horas voi. Muchos de ellos, como Mario Ferreiro, estuvieron bien cerquita al escenario y pudieron ver a pocos metros a uno de los capos de la Beatlemanía.
“Me siento un privilegiado, fue una experiencia increíble, de esto nos acordaremos siempre y seguramente después le contaremos a nuestros nietos que estuvimos en el concierto de un Beatle”, le bajó avei Lucho, ya de vuelta a Asunción.
Ángel Sanabria, otro paraguayo que presenció el concierto, he’i que McCartney estuvo sencillamente “increíble, espectacular”. Añadió que jamás de los jamases olvidará esta experiencia y agradeció a Mario Ferreiro por haberle avisado a tiempo que Paul se presentaría en Baires. “El concierto fue muy emotivo y me sorprendió la calidez de Paul”, dijo Ángel.
Kike Núñez, quien tiene voi un grupo musical que toca temas de los Beatles en Paraguay, dijo al Popu que no volverá a ser la misma persona luego del recital. “No seré más el mismo de antes después de esto. Fue una experiencia maravillosa, algo que nunca olvidaré”, le bajó el péndex.
Los viajeros quedaron maravillados al poder presenciar en vivo y en directo a ese ídolo que antes sólo veían por la tele. Corearon y vibraron al más no poder su nombre y sus temas musicales. Más de uno no contuvo la emoción y se echó a llorar a mares en pleno concierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario