20 diciembre, 2010

Los Beatles en el Museo de Cera


Treinta años hace que el sueño terminó. Lo que pareciera una muy mala broma del destino marcó a varias generaciones con el desencanto de un mundo cruento en el que la esperanza se combate con violencia.

Por Alejandra Urbina
Recuerdo el día en que me enteré de la muerte de Lennon. No, ¡no soy tan grande! En aquella época solía pensar cuando pasaba por aquella casa rotulada con un Piolín que pintaba a la Mona Lisa “cuando sea grande iré a ese Kinder”; cosa que por cierto no ocurrió. Ya imaginarán cuán grande era.

Mi hermana cursaba su cuarto año de CCH, época durante la que me crié escuchando a los Beatles por Radio Capital en la casetera del comedor. Esa tarde ella regresó de la escuela con los ojos llorosos y una revista Impacto en la mano, y le dijo a mamá que Lennon había sido asesinado.

Yo no entendía mucho… casi nada. Aún faltaban meses para mi prematuro acercamiento a la lectoescritura, pero creo que lloré porque pensaba –recuerdo que estaba convencida de ello– que ya no los escucharía en la radio. Ese fue mi primer contacto con la muerte. Ahora, el verlos de cerca “casi en persona” me parece una experiencia reconfortante.
John Lennon, el símbolo del movimiento pacifista que caracterizó la década de los 60, murió asesinado la noche del 8 de diciembre de 1980 cuando regresaba a su departamento de Nueva York frente a Central Park, tras una grabación y un hombre le disparó.

Un fanático desequilibrado buscando fama, o una conspiración de estado para eliminar al hombre que movía masas y revolucionaba conciencias; en cualquiera de los casos falló.

Lennon se convirtió en un icono cuya imagen aún hoy día refrenda los ideales de paz, libertad y amor; mientras su homicida aún preso, es denominado no por su nombre, sino por su acción.
A treinta años de su muerte, John Lennon fue recordado en todo el mundo. Los más diversos homenajes tuvieron lugar across the universe. Conciertos, tributos, portadas de revista y fans de todas las edades en plazas y monumentos recordaron al líder de los Beatles.

En la Ciudad de México, el Museo de Cera presentó nuevas figuras del cuarteto de Liverpool e invitó al público al homenaje, en el que se depositaron a los pies de la réplica de Lennon un sinnúmero de flores, cartas, postales, fotografías, mensajes y hasta una pequeña piñata.

Durante el 8 de diciembre y hasta el fin de semana siguiente, cientos de seguidores acudieron a depositar su ofrenda y tomarse una fotografía con la banda más popular de la historia.

Jóvenes de los 70 al igual que los de hoy, padres e hijos, incluso un grupo de alumnos de bachillerato y su maestro, acudieron al encuentro de John Lennon, cada uno de ellos motivados por los ideales que reflejó en sus letras, sus declaraciones, y sobre todo en sus acciones.

Estas nuevas figuras refrescan su imagen, pues a diferencia de los anteriores Beatles que los reflejaban en su última etapa, las recientes figuras los muestran en el año 1965, y la precisión y detalle de cada pieza, así como la musicalización de la zona en que se localizan brindan al público una sensación de cercanía con sus ídolos.
El proyecto del Museo de Cera de realizar nuevas figuras de los Beatles comenzó en el verano. Se decidió porque este año resulta emblemático en la historia del cuarteto; el 10 de abril se cumplieron 40 años del anuncio de la separación del grupo, y el pasado 8 de diciembre los 30 años de la muerte de Lennon.

Cada figura de los Beatles tiene un peso aproximado de 45 kilos. Su fabricación corrió a cargo del equipo de escultores del taller del Museo de Cera, quienes a partir de imágenes y videos reconstruyen las medidas antropométricas para recrear las réplicas en cera de abeja. Los ojos y dientes son prótesis estéticas, los cuerpos son de fibra de vidrio y el cabello es humano y se inserta uno por uno.

Los nuevos Beatles son parte ahora del acervo permanente de alrededor de 235 piezas que hay en el Museo de Cera de la Ciudad de México y también se encuentran el Museo de Cera de Veracruz, donde igualmente se realizó el homenaje.

El Museo de Cera de la Ciudad de México está abierto de 11:00 a 19:00 horas de lunes a domingo, los 365 días del año. Los días 24 y 31 de diciembre cerrará a las 17:00 horas y el 25 de diciembre y 1 de enero, abrirá a las 13:00 horas.

Niños, adultos mayores, estudiantes y profesores con credencial vigente tienen descuento en el precio de taquilla, y el visitante puede optar por un boleto combinado para realizar también el recorrido por el Museo de Ripley.

En la Ciudad de México el Museo de Cera se ubica en la calle Londres Núm. 6 en la Colonia Juárez, y el Museo de Cera de Veracruz está en el Boulevard Manuel Ávila Camacho S/N, Plaza Acuario, Local 1, en el Puerto de Veracruz.

NOTICIA EXTRAIDA DE:
http://www.fusion14.com/exposiciones/los-beatles-en-el-museo-de-cera/

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