Keith Richards sacó su autobiografía llamada “Life”, donde revela los secretos de su vida. El guitarrista de Rolling Stones confesó que junto a Mick Jagger y sus compañeros tenían “celos” de Los Beatles.
El músico dio una entrevista al diario español El País donde respondió cada pregunta de sus inicios en la banda de Londres sin problemas. Aseguró que a diferencia de la banda de Paul McCartney y John Lennon, quienes querían cambiar el mundo, los Stones querían ser millonarios.
“¿Y quién no? ¿Quién no quiere ser millonario? Nuestra dimensión se salió de madre muy rápidamente. Y nos dimos cuenta de que merecía la pena disponer de dinero para crecer. Cinco chicos que se meten en un negocio que aumenta y aumenta. Te planteas qué hacer con él, cómo invertirlo para superar tus propias barreras. El dinero tiene sus ventajas y sus desventajas. No te diría que podría vivir sin ello. No lo pienso, sencillamente. Soy un tipo generoso, si alguien me pide algo, lo presto sin pensar cuándo me lo va a devolver”, dijo.
Richards reveló que “desde nuestro punto de vista, todo era muy obvio. Cuando los escuchamos tocar en clubes antes de que se convirtieran en un fenómeno, para nosotros estaba claro algo: nos aliviaba saber que éramos la única banda inglesa que hacía cosas distintas. Sentimos también una afinidad por ellos. Aunque vinieran de Liverpool, y nosotros los miráramos despectivamente desde nuestro origen londinense”.
“Veíamos que si unos chicos de Liverpool podían hacerlo, ¿cómo no íbamos a ser capaces nosotros, que vivíamos en Londres? Si ellos habían grabado un disco, ¿cómo nosotros no íbamos a conseguirlo? Meternos en un estudio y disfrutar de la oportunidad de explorar, trabajar y transformar lo que tocábamos en un disco. Grabar era el mayor deseo de cualquier banda. Sentíamos celos, pero también nos inspiraron”, destacó el guitarrista Stone.
Sobre los aportes de los Rollings, a diferencia de los Beatles, Keith dijo al medio español que “para empezar, había una cuestión de imagen. Ellos aparecían con sus trajecillos, sus corbatas, repeinados, muy limpios. En Londres, nos propusimos ser más auténticos. Durante algunas semanas, intentamos lo de los trajes. Pero fue un fracaso: los perdíamos, los dejábamos por ahí. En cierto sentido, todo se convirtió en una especie de película del Oeste. Los Beatles eran los buenos? Pero, ¿qué sentido tiene que existan si no aparecen los malos?”.
Fueron autores de temas polémicos, para los '60, de canciones como "Paint it Black", "Satisfaction" o "Sympathy for the Devil". “Queríamos provocar, destruir clichés y colocar el espejo real enfrente de la sociedad con canciones así. En los 60, ocurrían muchas cosas, debíamos reflejar un estado de ánimo, más en nuestro país. Veíamos que París experimentaba la locura, había energía por todos lados, pero sin dirección concreta, que nosotros utilizábamos para canciones, como 'Street Fighting Man'...", confiesa Keith en sus memorias rodantes.
COMENTARIO DE JAMES STUART
Más vale reconocerlo tarde que nunca ¿ no?
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