10 noviembre, 2012

Análisis del With The Beatles

No se trata de fanatismos. La evidencia parece tan contundente que asombra. Entre Please Please Me y With The Beatles, la banda publicó “She Loves You”, y a la semana de editado su segundo largo, aparecía “I Want to Hold Your Hand”. La siembre de 12 meses fue suficiente para iniciar la era de cosecha más prolongada de la historia.

La Beatlemanía no fue un fenómeno inesperado; fue solo la consecuencia de algo que hoy parece de otro planeta, que es el descubrimiento de un conjunto musical que realmente estaba revolucionando al planeta. Ni leyendo todos los libros ni viendo todos los documentales relacionados, vamos a ser capaces de hacer justicia a aquella época los que no estuvimos ahí.

Los tiempos han cambiado, es cierto. Pero hoy nos damos cuenta como la frialdad comercial (y la escasez de material, también) lleva cuarenta y tantos años gobernando la industria musical, en que las bandas planifican el lanzamiento de sus sencillos con cierta cantidad de meses de distancia. Repito, The Beatles lanzaron “I Want to Hold Your Hand” tan solo siete días después del álbum que contenía “All My Loving” (que nunca fue editado como single propiamente tal, pero fue el caballito de batalla de With The Beatles casi por inercia).

Con ese ritmo de trabajo, nadie puede extrañarse que The Beatles haya seguido incluyendo temas ajenos en su segundo LP. La diferencia es que ahora son menos, como para sentar las bases definitivas de cómo sería su carrera (incluyendo el primer homenaje a Chuck Berry, con “Roll Over Beethoven”). Si bien su material no es tan brillante como el de Please Please Me, nos encontramos con la maciza “It Won’t Be Long” (que por fin ve a Ringo tomar el mando rítmico del grupo) o “Little Child” (que encuentra a John y Paul en la voz, reforzando el concepto de banda de los chicos por sobre la individualidad que había reinado en el rock and roll americano) como excelentes rescates.

Los premios aquí son para la feroz “All My Loving” con un espectacular desempeño del tándem guitarrero compuesto por Harrison y Lennon. Y la línea de bajo de Paul, brillante. Todos los instrumentos apuntan “hacia delante”, como si el ritmo de la canción fuese en permanente aceleración.

El riff de “Hold Me Tight” sorprende por su potencia, y con “I Wanna Be Your Man”, cantada por Ringo logran sonar más agresivos que de costumbre (la versión de los Stones salió un par de semanas antes), pese a no ser un tema muy destacado. Destaca también “Don’t Bother Me”, en la primera composición 100% George Harrison, que da el salto y no le canta ni al amor, y ofrece los primeros indicios de su tan especial personalidad.

1964 estaba a la vuelta de la esquina, y The Beatles escribiría el primero de sus capítulos auténticamente brillantes, tan propios de una banda que asombraba con su perfección. En su primera temporada, ya habían iniciado un cambio mayor con dos álbumes y media decena de singles imposibles de igualar. With The Beatles, como su título lo sugiere, te toma de la mano, y te invita a disfrutar de los nuevos tiempos junto a los responsables de todo.

fuente:http://www.2120.cl/discoteca/with-the-beatles/