20 septiembre, 2010

Así hablaba Paul en una entrevista en la época del MEMORY ALMOST FULL

MUSICA : ENTREVISTA EXCLUSIVA A PAUL McCARTNEY

"El tiempo pasa, el tiempo cura"

El 4 de junio del 2.007 sale su nuevo disco, "Memory Almost Full". Habla de su escandaloso divorcio, de Linda y de Los Beatles. Además, en exclusiva, cómo es el CD.
DESPUES DE HEATHER MILLS. "ES MUY FACIL LLORAR CUANDO SE ESTA EN PROBLEMAS... PREFIERO VER EL COSTADO POSITIVO", DICE, A LOS 64, PAUL.



Lo primero que se ve al entrar a la oficina de Paul McCartney en Soho, en la zona central de Londres, es una hermosa rockola Wurlitzer. Siete años atrás, en esta misma oficina, McCartney estaba extasiado. Era un hombre de media edad enamorado que vivía una segunda juventud. "Escuchá esto", me dijo en aquel momento. "Es mi tema favorito: I'm in Love, I'm in Love, I'm in Love Again", y se puso a cantar el tema de Fats Domino que había puesto. Empezaba a salir con Heather Mills y quería proclamarlo. Fue mucho lo que pasó desde entonces.

Ahora su actitud es más contenida. Tiene el pelo teñido de un castaño respetable, ya no del negro rojizo de antes. Se lo ve pálido y demacrado. Le pregunto qué temas tiene la Wurlitzer. "Algo de Glenn Miller, Hound Dog, All Shook Up, I'm in Love Again por Fats Domino, Friendly Persuasion de Pat Boone, que es muy bueno." Hoy no pone el tema de Fats Domino.

McCartney está a punto de lanzar el más personal de sus discos, y se dice que es su venganza contra Mills, que es sobre la separación y todo lo que tuvo que soportar. En Memory Almost Full vuelve a su infancia, su familia, John, George y Ringo, Linda, anticipa su propia muerte y habla de cómo le gustaría que se lo recordara. Si Memory Almost Full fuera una película, se vería a un anciano complacido que contempla el pasado y el futuro sentado en una mecedora en el porche de su casa.

Está sentado en el sofá vestido con ropa informal, descalzo y con brazaletes de "Make Poverty History". Explica el título: "La frase 'Memory Almost Full' (Memoria casi llena) surgió de pronto. Luego recordé que la había visto en un teléfono, indicando que había que borrar algo." ¿Esa es la sensación que tiene de la vida? "Sí, sí, sí", casi canta, a la manera de un estribillo de un viejo tema de los Beatles. "Uno guardó demasiada información, de modo que hay que borrar algo. Puedo hacerlo. Pensé que era un símbolo de la vida."

Lo que con más frecuencia se trasluce en la música de McCartney es su optimismo. Cada vez que tuvo que enfrentarse a la adversidad, mostró la característica sonrisa Macca y dijo que todo estaba bien. Eso es algo notorio en Memory Almost Full. Donde cabría esperarse amargura y arrepentimiento, hay amor, gratitud y afecto por las cosas pasadas, o por lo menos por la mayor parte de las mismas. "Es muy fácil llorar cuando se está en problemas, pero al mismo tiempo es bueno hacer un alto y pensar en las cosas buenas, en que uno sigue estando agradecido por muchas cosas." Una de las cosas por las que más agradecido está, dice, es por haber sido amado.

Es extraño que un hombre que tiene una imagen tan plácida se haya torturado con tanta frecuencia respecto de su pasado. McCartney siempre tuvo dos facetas muy marcadas, y el sentimental dulce a menudo estuvo enfrentado con el ganador insensible.

Le gusta decir lo que piensa, incluso si eso significa que se lo endilguen para siempre. Hablar, descubrir, tener conciencia de sí, dice, es parte de la evolución personal. "Por lo menos evoluciono, gracias a Dios. Peter Ustinov dijo una vez que le gustaban las entrevistas porque le permitían saber lo que pensaba. Es como una sesión de terapia."

Cuando piensa en los Beatles se siente un privilegiado. "Gratitud. Otra vez aparece esa palabra: gratitud", dice con una mezcla de Liverpool y Los Angeles. "Sólo otras tres personas en el mundo vivieron eso. Pasamos momentos fantásticos y también momentos difíciles, pero cuando lo escucho, o cuando lo canto, me parece muy bueno. Lo canto para revisar la letra y la melodía y pienso: Ah, eso es muy bueno. Está muy bien para un chico de veinticuatro años, para un grupo de..." No termina la frase.

McCartney dijo una vez que temía olvidar los rostros de los seres queridos. Su madre murió cuando él tenía catorce años, y diez años después empezó a costarle recordar su cara. "Pensaba en ella y no podía evocar su rostro con tanta facilidad, de modo que tenía que recurrir a una foto. Es una sensación extraña, una sensación de: 'Dios mío, el tiempo pasa, el tiempo cura, pero no quiero que cure tanto.' Uno se siente culpable."

Linda murió en 1998, y dos años después McCartney me dijo que seguía hablando con ella. ¿Y ahora? Parece incómodo. Dice que el comentario se malinterpretó. "Recuerdo que la gente me preguntaba: '¿Es verdad que habla con Linda y con John Lennon?' También mencioné que hablaba con John. No se trata de hablar con ellos, sino de pensar en la gente que uno quiso. Pienso en mi madre, en mi padre, en Linda, en John. Ultimamente pienso en George."

Pero hay cosas a las que no quiere volver. El divorcio de Mills no sólo fue demasiado largo y público. También comprendió una serie de acusaciones sobre la conducta de McCartney. Mills pintó al hombre de familia ejemplar como un ser egoísta, egocéntrico y violento. Sostuvo que se había negado a permitirle usar un orinal para no tener que arrastrarse hasta el baño en una pierna, que la desalentó a amamantar a su hija, Beatrice, porque quería sus pechos sólo para él, que era un borracho y adicto a la marihuana que hasta la había golpeado. McCartney se limitó a declarar a través de sus abogados que iba a "defenderse de esas acusaciones de forma enérgica y apropiada" durante el juicio de divorcio.

Tratándose de un hombre que se enorgullecía de llevar una vida privada normal, debe haber sido duro verse en las tapas de los diarios por esas cosas. "Hay una sola respuesta al problema de la cobertura periodística masiva. No mirar. No la leo. En ocasiones me llega, se filtra a través de las grietas. La gente me dice: 'Lo lamento, amigo', y yo pienso, '¿Qué es lo que lamenta?' Sé que hay todo tipo de porquerías dando vueltas, pero me siento mejor si no me entero. Es como recorrer Disneylandia sin mirar."

Como si yo fuera a citar todas las acusaciones, me dice: "No me cuentes. Lo que no sé no puede lastimarme."

¿La relación con Mills tuvo algo bueno? "Hablé con mucha gente de eso, y lo mejor es que todos me dicen que hay que ver el saldo positivo. Lo positivo es mi hermosa hija. Los dos sabemos que nuestro matrimonio produjo algo muy bueno, por más que la pareja no haya funcionado. No quiero decir nada más para mantener cierta dignidad sobre la situación." Su hija, Beatrice, ya tiene tres años. McCartney quiere que la custodia sea compartida.

¿Es verdad que ahora sale con Sabrina Guinness? "No hay ni un ápice de verdad en esas versiones. No sé muy bien qué se puede hacer al respecto. Supongo que en unos meses la gente se va a dar cuenta de que sólo son especulaciones infundadas."

Se siente orgulloso de la vida abierta que siempre llevó, de formar parte de la población. Siempre habla con los admiradores, pero si está con su familia o no se siente de humor, se niega a firmar autógrafos y a que le sa quen fotos. Sus amigos se sorprenden. "Me dicen que paso demasiado tiempo conversando y que debería limitarme a las fotos. Yo les contesto que no, que por lo menos cuando hablo controlo lo que pasa." ¿Eso no cambió en el último año? "No, la gente se portó muy bien. Confío mucho en la gente."

"Hoy estaba en el parque tomando un café con mi hija (Stella) y su hijo. Le estábamos dando de comer a los patos y la pasábamos muy bien. No había nadie más. No había periodistas. Se trataba de un momento familiar privado, pero llegó un grupo de estudiantes alemanes y dos de ellos me reconocieron y me preguntaron: 'Konnen wir ein Foto machen?' (¿Podemos sacar una foto?). Les contesté que era un momento muy privado y que esperaba que lo comprendieran. La gente siempre entiende, de modo que se retiraron."

Cuando me dispongo a irme Paul saca un garabato de Beatrice del bolsillo del pantalón y me lo muestra. Todo un padre orgulloso.

Una semana después, el almuerzo familiar privado de McCartney en el parque aparece en la revista Hola. Había periodistas al acecho, después de todo. Al mismo tiempo, los sitios web sobre McCartney entran en un verdadero delirio cuando se descubre que Memory Almost Full es un anagrama de "For My Soulmate LLM" (A mi compañera del alma LLM), las iniciales de Linda Louise McCartney. Lo llamo para preguntarle si tal vez fue deliberado. "Es mejor que algunas cosas sigan siendo un misterio", contesta.

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