Al nombrar una causa, inmediatamente nos será posible asociarla con una personalidad del mundo artístico: Sean Penn, Paul McCartney, Bonno, Madonna, Gwyneth Paltrow... una lista casi infinita.
¿El medio ambiente? ¿Los organismos transgénicos vs. la comida orgánica? ¿El maltrato a los animales y el consumo de carne?
¿Las aberraciones de George Bush? ¿El capitalismo feroz? ¿La pobreza? ¿La orfandad? ¿El rechazo a alguna guerra? ¿La extracción de diamantes a costa de vidas? ¿El cambio climático?
Nombremos una causa e inmediatamente nos será posible asociarla con una personalidad del mundo artístico: Sean Penn, Paul McCartney, Bonno, Madonna, Gwyneth Paltrow... una lista casi infinita.
Tener conciencia y actuar públicamente utilizando la fama para denunciar un tema o atraer la atención no es nuevo: las personalidades del mundo del espectáculo -como muchos otros seres humanos- lo vienen haciendo desde hace muchos muchos años. Como ejemplo podría mencionar a los artistas que en los años sesenta se opusieron activamente a la guerra de Vietnam (Jane Fonda y John Lennon, entre otros).
Hoy, este activismo es mucho más visible y son más las personalidades de la farándula que lo hacen de forma cotidiana y pública: ¿cómo olvidar al exbeatle McCartney rechazando el consumo de carne y los organismos transgénicos? ¿o a Bonno reuniéndose con los grandes tomadores de decisiones para demandarles condonar las deudas de los países del tercer mundo?
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