Ahora que se reeditó Band on the run, uno de los álbumes esenciales de Paul McCartney tras la disolución de The Beatles (y uno de los grandes discos de la música popular), hay una serie de secretos que han salido a la luz. Quizás el más singular sucedió en Nigeria, mientras el bajista grababa el álbum junto a su esposa Linda y el guitarrista Denny Laine. McCartney cuenta que habían terminado de registrar el disco y andaban trayendo las cintas en un auto, cuando fueron asaltados. Los delincuentes se llevaron las maquetas del disco y dejaron al músico sin nada del trabajo que habían realizado los días anteriores.
En una época sin discos duros ni respaldos computacionales, a McCartney no le quedó otra que grabar todo de nuevo, apelando a su memoria.
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