LINDA MURIO POR CAUSAS NATURALES EN SU RANCHO DE ARIZONA
Niegan el suicidio asistido de la esposa de Paul McCartney
Al no haber un certificado de defunción en Santa Bárbara, donde primero dijeron que murió Linda, la policía abrió una investigación
Paul mintió para ocultarse en Arizona
Testificó el médico que la atendía
MARINA AIZEN. Nueva York. Corresponsal.
El Departamento del Sheriff de Santa Bárbara negó ayer que Linda McCartney, de 56 años, haya muerto el viernes 17 mediante un suicidio asistido, como se especuló luego que la propia policía de California investigó la ausencia de su certificado de defunción.Jim Peterson, un vocero policial, indicó que la esposa del ex Beatle Paul McCartney murió por causas naturales, debido a un cáncer de mamas, con metástasis en el hígado.La investigación policial se originó luego que la familia anunció que la muerte de Linda había sido en Santa Bárbara, porque allí no quedó registrada oficialmente su defunción.
Pero Geoff Baker, el vocero de los McCartney, indicó que mintió deliberadamente para resguardar la privacidad de sus familiares. Linda no murió en Santa Bárbara, murió en otro lugar, dijo Baker.Numerosos medios de prensa en los Estados Unidos y Gran Bretaña indicaron que Linda murió en el rancho de 60 hectáreas de los McCartney en Tucson, Arizona, donde ella estudió en los años 60, se casó con su primer marido, Melville See, y tuvo a su hija Heather. El rancho fue comprado en 1979.Oficialmente, ni la familia McCartney ni la policía de California han indicado el lugar de la muerte de Linda.
Ustedes saben dónde fue, dijo Baker a la cadena de televisión NBC, insinuando que la información sobre el rancho del desierto de Tucson era correcta.La cremaciónEl diario Arizona Daily Star señaló que un médico del condado de Pima, donde se encuentra el rancho de Tucson, autorizó la cremación de Linda, cuyo certificado de defunción habría sido firmado por un especialista en cáncer de la Universidad de Arizona.El diario británico The Independent sostuvo que el cuerpo de Linda fue cremado en una casa mortuoria de Tucson, disipando aún más la controversia sobre su muerte.Baker reaccionó indignado a las especulaciones de que Linda hubiera muerto mediante un suicidio asistido por un médico. Cualquier sugerencia de que la muerte fue asistida es una total y absoluta basura.
El médico de Linda era Larry Norton, del Memorial Sloan-Kettering Hospital, de Nueva York. Si es necesario, el doctor Norton confirmará que Linda murió naturalmente, agregó Baker. Luego, el médico se comunicó con la oficina del sheriff en Santa Bárbara, que decidió cerrar la polémica investigación, que fue fuente de las especulaciones.Linda fue diagnosticada con cáncer de mamas en 1995. Los médicos pensaron que habían detenido el curso de la enfermedad a través de cirugía y un tratamiento agresivo de quimioterapia. Pero, el mes pasado descubrieron que el cáncer se había expandido al hígado.
En su última aparición en público en Nueva York se la notó con un rostro desmejorado, aunque exhibiendo todavía su clásico optimismo.Según el comunicado inicial sobre el fallecimiento, Linda murió el viernes pasado en los brazos de su marido, rodeada por sus cuatro hijas. Sin embargo, la noticia se difundió recién el domingo, agregando elementos de misterio a su muerte. Baker explicó que la demora fue para darle tiempo a la familia a regresar a Inglaterra en paz. Las cenizas de Linda fueron esparcidas por Paul en la finca de la familia en Peasmarsh, en el condado de East Sussex, Inglaterra.Relación excepcionalEn el mundo de las celebridades, donde los matrimonios suelen ser escandalosos y efímeros, la historia de Paul y Linda puede ser calificada de excepcional.
La relación se prolongó durante 29 años, y sólo estuvieron separados cuando el ex Beatle fue detenido en Japón por consumo de marihuana en los años 70.En los últimos años Paul y Linda se convirtieron en aguerridos militantes de la causa vegetariana.
Ella estaba preparando un libro de cocina macrobiótica y otro de sus legendarias fotografías, cuando de sorpresa la atrapó la muerte.
fuente:
http://edant.clarin.com/diario/1998/04/24/e-05601d.htm
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