The New York Times Syndicate
NUEVA YORK – Una tarde de junio de 1975, John Lennon se perdió en el gigantesco complejo de artistas Westbeth en Manhattan, buscando el estudio fotográfico y departamento de Bob Gruen, después de parrandear todo el fin de semana con Harry Nilsson.
''Estuvo tocando a todas las puertas’', recordó Gruen. ''A las cuatro de la tarde un domingo. Todos en el edificio son artistas, así que le abrían la puerta y decían: '¡Oh, Dios mío, John Lennon! Déjame mostrarte mi pintura. Déjame leerte mi poema’''.
Cuando finalmente encontró el departamento, dijo Gruen, le dijo: 'Vaya, tienes algunos vecinos raros’.
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