Los Beatles según el pop
La grandeza de la banda se puede constatar con solo repasar la extensa lista de artistas que han rendido homenaje a los 'Fab four'
Sería interesante averiguar cuantas canciones de las casi 300 que llegaron a grabar los Beatles -no todas de cosecha propia- han sido versionadas después por otros músicos. Los propios Beatles eran expertos en el arte de reelaborar éxitos ajenos; tanto es así que su carrera no sería lo mismo sin algunos de los éxitos de su primera época como Roll over Beethoven o Too much monkey business de Chuck Berry, Twist and shout de los Isley Brothers, o Please mr. postman de The Marvelettes.
La importancia del cuarteto de Liverpool ha quedado suficientemente demostrada gracias a sus canciones, las ventas de sus discos -que siguen siendo considerables a día de hoy- y a una influencia cultural que trasciende cualquier género musical. Por si fuera poco, no son muchos los artistas que pueden presumir de haber sido versionados por Aretha Franklin o U2.
La trayectoria de Jimi Hendrix fue como una carrera de 100 metros lisos. Con la misma velocidad que apareció en escena salió de ella, y como no tenía tiempo que perder, poco después de la publicación de Sgt. Pepper's, su banda ya estaba interpretando el tema homónimo en Londres ante unos Beatles encantados. El disco se publicó el 1 de junio de 1967, y Hendrix lo estuvo escuchando una y otra vez desde ese momento, así que no es raro que se despidiese de su audiencia londinense tres días después abriendo su concierto con Sgt. Pepper's antes de llevar su gira a Estados Unidos.
Paul Weller nunca ha tenido reparos en homenajear a sus ídolos musicales. The Kinks, Neil Young, Bob Dylan o su amigo Nick Drake han sido algunos de los artistas de cuyos catálogos alguna vez ha echado mano, ya fuera con The Jam o en solitario. Evidentemente los Beatles no podían faltar entre estas influencias, y si su primer grupo ya se atrevió con And your bird can sing, hace unos meses repitió la experiencia publicando un single con la canción Birthday conmemorando el 70 cumpleaños de Paul McCartney.
Si existe un grupo realmente orgulloso de los antepasados musicales más célebres de Gran Bretaña, ese es Oasis. Sus detractores siempre les han recriminado ser un plagio barato de los Fab four, y en ciertos puntos, argumentos no les faltan. Si Don't look back in anger comienza pareciéndose a Imagine y continúa como Let it be, el solo de Supersonic es extreñamente parecido a My sweet lord (que a su vez también se parecía demasiado a otra canción). Los ejemplos no se quedan ahí. With a little help from my friends, Dear Prudence, Tomorrow never knows... muchos son los guiños a fragmentos concretos de las canciones de los de Liverpool. Pero mayor homenaje son las versiones en sí, y Helter Skelter o este I am the walrus llegaron a entrar en el repertorio habitual de los mancunianos.
"Esta es una canción que Charles Manson robó a los Beatles, y nosotros se la estamos robando a él", decía un reivindicativo Bono en su tono habitual antes de atreverse con la versión de Helter Skelter -una de las favoritas a la hora de reinterpretar por los grupos de rock- que quedó inmortalizada al comienzo de su disco (en parte grabado en directo) Rattle and hum. El crimen perpetrado por los seguidores de Manson en la casa de Roman Polanski inspirado por canciones del disco blanco como ésta o Piggies había cubierto el tema de un halo maldito a la altura de Sympathy for the devil de los Rolling Stones que tardó años en cicatrizar.
Siguiendo el chiste, Joe Cocker no puede negar que este disco le debe mucho a la inestimable ayuda de sus amigos. Los nombres de Tony Visconty, Steve Winwood o el mismísimo Jimmy Page se pueden encontrar en los créditos de With a little help from my friends, el debut del cantante inglés. Su interpretación del tema en Woodstock es legendaria, y varias generaciones posteriores tuvieron la oportunidad de descubrir el tema gracias a la sintonía de la serie de televisión Aquellos maravillosos años.
Golden Slumbers es seguramente la canción del cuarteto británico que mejor se adapta al estilo de Ben Folds, especialmente por ese lead de piano que al estadounidense le sienta como un guante. Esta versión aparece en la banda sonora de la película Yo soy Sam, compuesta exclusivamente de versiones de los Beatles.
Pearl Jam es un grupo que bebe de todas las influencias posibles dentro del rock. Además les encanta hacer versiones, ya sean de los Dead Boys, Neil Young, los Who o, por supuesto, los Beatles. Como la anterior, You've got to hide your love away forma parte de la banda sonora de la película protagonizada por Sean Penn -por otro lado, gran amigo personal de Eddie Vedder, cantante de los de Seattle, con el que ha trabajado en más ocasiones-.
Las versiones más controvertidas suelen ser las que guardan poco parecido con la original. Por lo general arriesgar en este terreno es una condena al fracaso y la ira de los seguidores del grupo homenajeado. Claro que hay excepciones; ahí está All along the watchtower en manos de Jimi Hendrix o Mr. Tambourine man de los Byrds -originales ambas de Dylan-, que pueden llegar a decantar la balanza hacia el otro lado, siempre según gustos. Siouxie supo adueñarse de este tema y lo hizo suyo con un revestimiento entre gótico y punk, consiguiendo que la suya no fuese simplemente otra versión más.
Parte del sentido del éxito de los primeros Beatles es que hicieron rock n' roll, pero no se limitaron a seguir las enseñanzas de Elvis, Chuck Berry y el blues. A través del puerto de Liverpool llegaba mucho más que eso desde el otro lado del Atlántico, y mucha de esa mercancía era música negra. Please mr. postman o Money fueron algunos de los éxitos que tomaron prestados de otros sonidos como el Motown, en una época en la que encontrar un disco firmado por un único compositor era complicado y las versiones estaban a la orden del día. Wilson Pickett fue uno de los representantes de la otra orilla encargados de devolver el homenaje con esta sentida interpretación de Hey Jude.
El dato más curioso de todas las versiones de los Beatles lo aporta Aretha Franklin. Si la versión de Sgt Pepper's a cargo de Jimi Hendrix fue precoz, entonces habría que catalogar la rendición de la diva del soul de Let it be como algo premonitorio. El Let it be original se público el 8 de mayo de 1970 a pesar de ser anterior a Abbey Road, que se publicó en 1969, y para entonces, la versión de Franklin, que aparece en el disco This girl's in love with you junto a Eleanor Rigby, llevaba tres meses a la venta.
fuente:
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/08/22/actualidad/1345647701_113264.html
La importancia del cuarteto de Liverpool ha quedado suficientemente demostrada gracias a sus canciones, las ventas de sus discos -que siguen siendo considerables a día de hoy- y a una influencia cultural que trasciende cualquier género musical. Por si fuera poco, no son muchos los artistas que pueden presumir de haber sido versionados por Aretha Franklin o U2.
La trayectoria de Jimi Hendrix fue como una carrera de 100 metros lisos. Con la misma velocidad que apareció en escena salió de ella, y como no tenía tiempo que perder, poco después de la publicación de Sgt. Pepper's, su banda ya estaba interpretando el tema homónimo en Londres ante unos Beatles encantados. El disco se publicó el 1 de junio de 1967, y Hendrix lo estuvo escuchando una y otra vez desde ese momento, así que no es raro que se despidiese de su audiencia londinense tres días después abriendo su concierto con Sgt. Pepper's antes de llevar su gira a Estados Unidos.
Paul Weller nunca ha tenido reparos en homenajear a sus ídolos musicales. The Kinks, Neil Young, Bob Dylan o su amigo Nick Drake han sido algunos de los artistas de cuyos catálogos alguna vez ha echado mano, ya fuera con The Jam o en solitario. Evidentemente los Beatles no podían faltar entre estas influencias, y si su primer grupo ya se atrevió con And your bird can sing, hace unos meses repitió la experiencia publicando un single con la canción Birthday conmemorando el 70 cumpleaños de Paul McCartney.
Si existe un grupo realmente orgulloso de los antepasados musicales más célebres de Gran Bretaña, ese es Oasis. Sus detractores siempre les han recriminado ser un plagio barato de los Fab four, y en ciertos puntos, argumentos no les faltan. Si Don't look back in anger comienza pareciéndose a Imagine y continúa como Let it be, el solo de Supersonic es extreñamente parecido a My sweet lord (que a su vez también se parecía demasiado a otra canción). Los ejemplos no se quedan ahí. With a little help from my friends, Dear Prudence, Tomorrow never knows... muchos son los guiños a fragmentos concretos de las canciones de los de Liverpool. Pero mayor homenaje son las versiones en sí, y Helter Skelter o este I am the walrus llegaron a entrar en el repertorio habitual de los mancunianos.
"Esta es una canción que Charles Manson robó a los Beatles, y nosotros se la estamos robando a él", decía un reivindicativo Bono en su tono habitual antes de atreverse con la versión de Helter Skelter -una de las favoritas a la hora de reinterpretar por los grupos de rock- que quedó inmortalizada al comienzo de su disco (en parte grabado en directo) Rattle and hum. El crimen perpetrado por los seguidores de Manson en la casa de Roman Polanski inspirado por canciones del disco blanco como ésta o Piggies había cubierto el tema de un halo maldito a la altura de Sympathy for the devil de los Rolling Stones que tardó años en cicatrizar.
Siguiendo el chiste, Joe Cocker no puede negar que este disco le debe mucho a la inestimable ayuda de sus amigos. Los nombres de Tony Visconty, Steve Winwood o el mismísimo Jimmy Page se pueden encontrar en los créditos de With a little help from my friends, el debut del cantante inglés. Su interpretación del tema en Woodstock es legendaria, y varias generaciones posteriores tuvieron la oportunidad de descubrir el tema gracias a la sintonía de la serie de televisión Aquellos maravillosos años.
Golden Slumbers es seguramente la canción del cuarteto británico que mejor se adapta al estilo de Ben Folds, especialmente por ese lead de piano que al estadounidense le sienta como un guante. Esta versión aparece en la banda sonora de la película Yo soy Sam, compuesta exclusivamente de versiones de los Beatles.
Pearl Jam es un grupo que bebe de todas las influencias posibles dentro del rock. Además les encanta hacer versiones, ya sean de los Dead Boys, Neil Young, los Who o, por supuesto, los Beatles. Como la anterior, You've got to hide your love away forma parte de la banda sonora de la película protagonizada por Sean Penn -por otro lado, gran amigo personal de Eddie Vedder, cantante de los de Seattle, con el que ha trabajado en más ocasiones-.
Las versiones más controvertidas suelen ser las que guardan poco parecido con la original. Por lo general arriesgar en este terreno es una condena al fracaso y la ira de los seguidores del grupo homenajeado. Claro que hay excepciones; ahí está All along the watchtower en manos de Jimi Hendrix o Mr. Tambourine man de los Byrds -originales ambas de Dylan-, que pueden llegar a decantar la balanza hacia el otro lado, siempre según gustos. Siouxie supo adueñarse de este tema y lo hizo suyo con un revestimiento entre gótico y punk, consiguiendo que la suya no fuese simplemente otra versión más.
Parte del sentido del éxito de los primeros Beatles es que hicieron rock n' roll, pero no se limitaron a seguir las enseñanzas de Elvis, Chuck Berry y el blues. A través del puerto de Liverpool llegaba mucho más que eso desde el otro lado del Atlántico, y mucha de esa mercancía era música negra. Please mr. postman o Money fueron algunos de los éxitos que tomaron prestados de otros sonidos como el Motown, en una época en la que encontrar un disco firmado por un único compositor era complicado y las versiones estaban a la orden del día. Wilson Pickett fue uno de los representantes de la otra orilla encargados de devolver el homenaje con esta sentida interpretación de Hey Jude.
El dato más curioso de todas las versiones de los Beatles lo aporta Aretha Franklin. Si la versión de Sgt Pepper's a cargo de Jimi Hendrix fue precoz, entonces habría que catalogar la rendición de la diva del soul de Let it be como algo premonitorio. El Let it be original se público el 8 de mayo de 1970 a pesar de ser anterior a Abbey Road, que se publicó en 1969, y para entonces, la versión de Franklin, que aparece en el disco This girl's in love with you junto a Eleanor Rigby, llevaba tres meses a la venta.
fuente:
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/08/22/actualidad/1345647701_113264.html
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