McCartney y su esposa sometidos a una hora de "relax"
Paul McCartney y su esposa Nancy solicitaron sesiones de masajes antes y después del concierto, en el spa del Hotel Sheraton, y pidieron "música tranquila" como ambientación.
El músico felicitó a la masajista al término de la sesión, que se prolongó por una hora.
Una fuente del establecimiento, que habló con El País, reveló que Paul y Nancy "se atendieron con dos masajistas diferentes", aunque estuvieron juntos en la sesión.
No requirieron ningún tratamiento especial, sino de relax.
"A él le gusta superfuerte", comentó la fuente.
La impresión que recibieron las masajistas fue que ambos "son personas que cuidan su bienestar", más que su apariencia.
Otro uruguayo que estuvo muy cerca del músico británico fue el chofer Alejandro Sabini, quien habló de su experiencia para el programa "Día Perfecto" de Teledoce.
Sabini condujo el BMW en el que McCartney se trasladó durante su estadía, desde que llegó al aeropuerto hasta que partió.
Durante los recorridos "iba charlando, quedó encantado con Uruguay y elogió mucho la arquitectura de Montevideo", dijo Sabini.
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